Este año ha sido completo y digo completo porque no le faltó nada.
Tuve momentos maravillosos como momentos de terror.
Hubieron muchos cambios, cosas nuevas para adaptarse.
Amigos nuevos.
Proyectos nuevos algunos fueron exitosos otros no.
Volví al canto lírico.
Me robaron mi celular jaja.
De todo en realidad.
Pero algo que no faltó fue la ayuda de Dios en los momentos más difíciles, el consuelo, el ánimo y las bendiciones inesperadas.
No faltó tampoco el apoyo incondicional de mi familia como tampoco faltó el apoyo moral de mis amigos.
Creo que si pongo en la balanza si fué un buen año o no diría que fue un completo y buen año.
Aprendí mucho de mi y puede ver la mano de Dios en muchas situaciones difíciles.
Como familia estuvimos unidos más que nunca y pude mirar a los ojos y reconocer a los que son realmente mis amigos. Me despido de este 2018 más que agradecida por todo el aprendizaje por los momentos buenos y malos. Por las lágrimas y las risas.
Por las oraciones contestadas.
Por las horas de búsqueda de Dios. Por el trabajo. Por el servicio.
Por mis hijos y esposo.
Por la música por la red de mi iglesia por todo.
Gracias.
Good bye 2018 ❤️🎉🎉🎉😍